Uno de los actores extranjeros más importantes y más desconocidos en la Guerra Civil española fue la Segunda República de Polonia, cuyas autoridades consintieron, desde el mes de agosto de 1936, el envío a ambos contendientes de material de guerra, incumpliendo flagrantemente el Acuerdo de No Intervención.
Uno de los actores extranjeros más importantes y más desconocidos en la Guerra Civil española fue la Segunda República de Polonia, cuyas autoridades consintieron, desde el mes de agosto de 1936, el envío a ambos contendientes de material de guerra, incumpliendo flagrantemente el Acuerdo de No Intervención.
La existencia de numerosos excedentes armamentísticos, procedentes de la Primera Guerra Mundial, de los conflictos polaco-ucraniano y polaco-bolchevique, y de diversas adquisiciones del ejército de Polonia en países europeos en los años 20, facilitó la actuación de traficantes internacionales de armas que, con la pantalla de varios países europeos e hispanoamericanos, suministraron dicho armamento a sublevados y republicanos, aunque estos últimos fueron los más beneficiados.
En este trabajo se estudian con detalle la formación de la República de Polonia tras el fin de la Primera Guerra Mundial, la situación en este país tras el golpe de estado del mariscal Pilsudski en mayo de 1926 y la implicación subrepticia de las autoridades polacas en la Guerra Civil española, analizando pormenorizadamente el armamento exportado por Polonia a ambos bandos, la calidad del mismo y los precios que el sindicato oficial de venta de armas, SEPEWE, cobró por su venta, así como un sinfín de detalles que a menudo se pasan por alto en los estudios sobre el conflicto civil español.