En el año 632, los árabes musulmanes, aprovechando la debilidad de sus vecinos propiciada por años de guerra, vencieron a los ejércitos romano-bizantino y persa
En el año 632, los árabes musulmanes, aprovechando la debilidad de sus vecinos propiciada por años de guerra, vencieron a los ejércitos romano-bizantino y persa. Surgió así una nueva potencia militar en Oriente, cuyo imperio llegó a extenderse desde el sureste de la actual Francia hasta Pakistán. La invasión musulmana do la Península lbérica había sido facilitada por la inestabilidad del Reino Visigodo, pero un pequeño foco de rebeldía surgido en las montañas cantábricas, y descuidado por el gran ejército musulmán que se batía entonces con los francos al norte de los Pirineos, sería el origen de un reino y el germen de un proceso que hoy conocemos como Reconquista.