La frase de que España es tierra de inventores puede resultar algo tópica, pero no por ello deja de ser cierta. Solemos quedarnos en la invención, sin que la mayoría de las veces una buena idea llegue a ser desarrollada. Esto también sucedió con el armamento y, en particular, con los vehículos blindados.
Descripción La frase de que España es tierra de inventores puede resultar algo tópica, pero no por ello deja de ser cierta. Solemos quedarnos en la invención, sin que la mayoría de las veces una buena idea llegue a ser desarrollada. Esto también sucedió con el armamento y, en particular, con los vehículos blindados. La ausencia de voluntad innovadora y una cierta desidia industrial y comercial en el ámbito militar, llevó al Ejército a depender del material llegado desde otros países durante largos periódos del siglo XX. Sin embargo, durante la Guerra Civil se produjo una eclosión en el diseño y construcción de vehículos dotados de blindaje que, a la postre, y fruto de las peculiares condiciones políticas y económicas de España al finalizar la contienda, se conviertieron en indispensables durante los años cuarenta. En las páginas de este libro, andaremos en camino tomado por los contendientes enfrentados en la Guerra Civil Española, para dotarse de vehículos blindados de contrucción local. Desde el despertar abrupto en julio de 1936 hasta el final de la contienda, asistiremos al esfuerzo realizado para dar respuesta a las necesidades de los frentes de batalla.